Abril.

Hola Abril, te esperaba con ansias, aun no sé por qué, pero siempre te espero, como pasajero ansioso espera al tren llegar. Sé que contigo vendrán cosas buenas. Quizás sólo te espere porque muchos años atrás fui feliz en ti. Que estúpido de mi parte pensar que todos los años mis Abriles serían así, tal cual como lo fue aquel Abril en donde conocí, aprendí, crecí, lloré, amé, soñé, anhelé, suspiré; en ti aprendí, supe y conocí lo que es el amor. Fui feliz, si, lo fui, y contigo te llevaste todo lo que conocí, todo lo que amé, todo lo que quise. Aun así Abril, yo siempre -tan ignorante y tan pedejo- te espero, esperando que la misma historia se repita pero con un mejor final, un final feliz.